When you first start working, the path to your financial goals can be anywhere from a few months to several decades down the road, so it's a perfect time to start saving and investing for the future. In the short term, you should be setting aside money for goals such as buying a car or house as well as building an emergency fund that can sustain you in case of a job loss or an unexpected expense. You'll want short-term money that is easily accessible in something like a regular savings account or a CD at your financial institution. For long-term goals, investing can set you up for retirement years down the road. Investing can include things like 401(k) or 403(b) plans through your employer as well as contributions to traditional and Roth IRAs. These investments, which often include mutual funds or exchange traded funds, also called ETFs, are collections of stocks and bonds that give you a chance to choose your level of risk when it comes to returns on your investments. Keep in mind that many employers that offer retirement accounts will also match your payroll contributions up to a certain percentage, which is like getting some free money to invest as you see fit. Before beginning any major savings strategies you should look at debts you might have and consider paying those with the highest interest first. You don't want to be paying more in interest than you're earning in savings. Working with a financial planner can help you set solid short and long-term goals that can leave you ready for all your savings needs, and the sooner you get started, the better off you will be.

Cuando comienzas a trabajar por primera vez, el camino hacia tus objetivos financieros puede ser desde unos pocos meses hasta varias décadas, por lo que es el momento perfecto para comenzar a ahorrar e invertir para el futuro. A corto plazo, debes reservar dinero para objetivos como comprar un automóvil o una casa, así como crear un fondo de emergencia que pueda sostenerte en caso de pérdida de trabajo o un gasto inesperado. Querrás dinero a corto plazo que sea fácilmente accesible en algo como una cuenta de ahorros regular o un Certificado de Depósito en tu institución financiera. Para objetivos a largo plazo, invertir puede prepararte para los años de jubilación en el futuro. La inversión puede incluir cosas como planes 401 o 403 a través de tu empleador, así como contribuciones a cuentas IRA tradicionales y Roth. Estas inversiones, que a menudo incluyen fondos mutuos o fondos cotizados en bolsa, también llamados ETF, son colecciones de acciones y bonos que te brindan la oportunidad de elegir tu nivel de riesgo en lo que respecta a los rendimientos de tus inversiones. Ten en cuenta que muchos empleadores que ofrecen cuentas de jubilación también igualarán tus contribuciones de nómina hasta un cierto porcentaje, que es como obtener algo de dinero gratis para invertir como mejor te parezca. Antes de comenzar cualquier estrategia de ahorro importante, debes analizar las deudas que puedas tener y considerar pagar primero las que tienen el interés más alto. No quieres pagar más intereses de lo que ganas en ahorros. Trabajar con un planificador financiero puede ayudarte a establecer metas sólidas a corto y largo plazo que pueden prepararte para todas tus necesidades de ahorro y cuanto antes comiences, mejor estarás.