A teenager, it's probably time to open a checking account once you have more than a few dollars to keep track of. That's because putting money into an account can help you monitor your spending and teach you some valuable financial lessons, including how to regularly track your spending, how to make deposits, how to budget your money, and how to use a debit card for purchases and withdrawals. Having banking experience will come in handy as you start making more money and even when it comes to the time you might need to get a loan. Monitoring your spending and budgeting are important first steps. To avoid falling into debt, you'll want to make sure you always have more money in your account than you're spending. You'll be able to monitor your account balance 24/7 with your smartphone or a computer by using online banking. You can also keep track of your spending and income by using a spreadsheet or a budgeting app, if you prefer. And once a month, you'll get an updated statement you can view online. When you use a debit card, it's like spending cash because the money comes directly from your account in real-time. Checking your account frequently will let you know where you've been spending money and how much you still have. With online and mobile banking, you can even set alerts to notify you when your account balance falls below a certain amount, meaning it's either time to stop spending or to deposit more money. You can also deposit checks by using your smartphone. It's as simple as taking a couple of photos and following simple instructions in your mobile banking app. If you find that you regularly have more money than you spend, you might want to open a savings account that will earn you a bit of interest. Depending on your age, you might need to open your account with the help of a parent or guardian and that will be a good time to ask about any fees or if there's a minimum balance that you need to keep in your account. Everything you do at this age is likely to be a new experience, but learning how to manage your money today will pay off in the long run. (gently upbeat music)

Como adolescente, probablemente sea el momento de abrir una cuenta corriente una vez que tengas más que unos pocos dólares que controlar. Eso es porque poner dinero en una cuenta puede ayudarte a controlar tus gastos y enseñarte algunas valiosas lecciones financieras, incluyendo cómo hacer un seguimiento regular de tus gastos, cómo hacer depósitos, cómo presupuestar tu dinero y cómo usar una tarjeta de débito para compras y retiros. Tener experiencia bancaria será útil a medida que empiezas a ganar más dinero e incluso cuando llega el momento es posible que necesites obtener un préstamo. El control de los gastos y la elaboración de un presupuesto son los primeros pasos importantes. Para evitar caer en deudas, debes asegurarte de tener siempre más dinero en tu cuenta que el que gastas. Podrás monitorear el saldo de tu cuenta 24/7 con tu celular o un ordenador utilizando la banca en linea. También puedes seguir tus gastos e ingresos utilizando una hoja de cálculo o una aplicación de presupuestos, si lo prefieres. Y una vez al mes, recibirás un extracto que podrás consultar en línea. Cuando usas una tarjeta de débito, es como gastar dinero en efectivo porque el dinero sale directamente de tu cuenta en tiempo real. Revisar tu cuenta con frecuencia te permitirá saber dónde has estado gastando dinero y cuanto te queda. Con la banca móvil y en línea, incluso puedes configurar alertas para que te notifiquen cuando el saldo de tu cuenta cae por debajo de una cantidad, significa que es hora de dejar de gastar o de depositar más dinero. También puedes depositar cheques usando tu celular. Es tan simple como tomar un par de fotos y seguir instrucciones sencillas en tu aplicación de banca móvil. Si ves que tienes regularmente más dinero del que gastas, quizá quieras abrir una cuenta de ahorro que te haga ganar un poco de interés. Dependiendo de tu edad, es posible que debas abrir tu cuenta con la ayuda de un padre o tutor y será un buen momento para preguntar por las tasas o si hay un saldo mínimo que debes mantener en tu cuenta. Todo lo que haces a esta edad es probable que sea una nueva experiencia, pero aprender a gestionar tu dinero hoy te compensará a largo plazo.