It's been around so long that the Nigerian Prince scam has become a punchline for jokes. Yet the same kind of advance fee scheme is stealing millions of dollars from consumers every year. Whether the offer is made through email, social media, mail, or over the phone, common elements of the scheme remain the same. In general, an advance fee scheme is any type of fraud where you're asked to pay a fee in advance in order to collect a large sum of money or something of greater value later on. You may be asked to pay upfront taxes in return for money from an estate or lottery payout. You could be asked for legal fees or even bribe money to free an innocent and wealthy foreign dignitary who upon release will shower you with their riches. While the basis of the scheme remains the same, variations of this type of fraud are only limited by the imagination of con artists from around the world. Something that should never be underestimated. Following a few simple guidelines can help you to prevent falling victim to an advance fee scheme. Do your research. Oftentimes each specific scam is targeted at hundreds or even thousands of people. That means that an internet search of details from the offer will likely turn up reports of the scam. If someone representing a company contacts you, you should be able to contact that company by a publicly listed phone number or address and never use the one provided to you by a company that you're unfamiliar with. Also, verify that you're doing business with a legitimate company before you offer up any sensitive information. If you're ever in doubt about the legitimacy of a person or company, seek legal advice from a competent attorney of your choice. An attorney can help protect you from unfair agreements and fraud. And if the deal does work out, just look at it as a cost of doing business. In the end, an old saying still holds true, if an offer or opportunity appears too good to be true, it probably is.

Ha existido durante tanto tiempo que la estafa del príncipe Nigeriano se ha convertido en un chiste. Sin embargo, el mismo tipo de esquema de cobro de honorarios por adelantado está robando millones de dólares de los consumidores cada año. Ya sea que la oferta se haga a través de correo electrónico, por medios de comunicación social, por correo o por teléfono, los elementos comunes de la estafa siguen siendo los mismos. En general, un esquema de cobro de honorarios anticipados es cualquier tipo de fraude en el que se te pide que pagues una cuota por adelantado con el fin de cobrar una gran suma de dinero o algo de mayor valor más adelante. Pueden pedirte que pagues los impuestos por adelantado de algún dinero de una herencia o de un premio de lotería. Pueden pedirte honorarios legales o incluso dinero de soborno para liberar a un inocente y rico dignatario extranjero quien al ser liberado te dará algo de su riqueza. Aunque la base del esquema sigue siendo la misma, las variaciones de este tipo de fraude solo están limitadas por la imaginación de los estafadores de todo el mundo. Es algo que nunca debe subestimarse. Seguir algunas sencillas pautas puede ayudarte a evitar ser víctima de una estafa por adelantado. Investiga. A menudo, cada estafa específica se dirige a cientos o incluso miles de personas. Eso significa que una búsqueda en Internet introduciendo los detalles de la oferta que te hacen, hace muy probable que encuentres información sobre esta estafa. Si alguien que represente a una empresa se pone en contacto contigo, tu deberías poder ponerte en contacto con esa empresa a través de un número de teléfono o una dirección que sean públicos, y no por medio del número que te proporcione esa persona o una empresa con la que no estás familiarizado. Además, verifica que estás haciendo negocios con una empresa legítima antes de suministrar cualquier información sensible. Si alguna vez tienes dudas sobre la legitimidad de una persona o empresa, busca asesoramiento legal de un abogado competente de tu elección. Un abogado puede ayudarte a protegerte de acuerdos injustos y de fraudes. Y si el acuerdo funciona bien, míralo como un costo de hacer negocios. Al final, un viejo refrán sigue siendo válido si una oferta u oportunidad parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea.