Small business owners have a lot to think about, but one of the biggest is their bottom line. What's the bottom line? It's the net income or profit a business makes over a given period of time, after deducting all its expenses. At its simplest, net income can be described as total revenue minus total expenses. But it's actually more complicated than that, because a business will need to know other things including its gross income, which is its gross revenue minus the cost of goods sold, or COGS. (upbeat music) Think of it this way, gross revenue is the value of all sales over a period of time. From that, a business will deduct its cost of goods, which can be the cost of purchasing, repackaging, storing, and/or manufacturing the goods they sell. But it's not the bottom line quite yet. To get to that, we'll extend the formula a bit, where net income equals revenue minus cost of goods sold minus expenses. (upbeat music continues) So what expenses are we talking about? These are things such as utilities, payroll, rent, interest expenses, depreciation, and advertising. Once all expenses are deducted, a business will have its net income. This number is the bottom line. While the formulas for figuring these numbers can be pretty straightforward, the intricacies are not. To make sure you're factoring all revenue and expenses correctly, experts recommend that you work closely with your accountant. Bottom line, your bottom line and how to get to it matters.

Propietarios de pequeñas empresas tienen mucho en que pensar, pero uno de los más grandes es su resultado final. ¿Cuál es el resultado final? Es el ingreso neto o la ganancia que obtiene una empresa durante un período de tiempo determinado, después de deducir todos sus gastos. En su forma más simple, el ingreso neto se puede describir como ingresos totales menos gastos totales. Pero en realidad es más complicado que eso, porque una empresa necesitará saber otras cosas incluidos sus ingresos brutos, que es su ingreso bruto menos el costo de los bienes vendidos, o COGS. Piénsenlo de esta manera, los ingresos brutos son el valor de todas las ventas durante un período de tiempo. De eso, una empresa deducirá el costo de los bienes, que puede ser el costo de compra, reempaque, almacenar y/o fabricar los productos que venden. Pero aún no es el resultado final. Para llegar a eso, extenderemos un poco la fórmula, donde el ingreso neto es igual a los ingresos menos el costo de los bienes vendidos menos gastos. Entonces, ¿de qué gastos estamos hablando? Estas son cosas como servicios públicos, nómina, alquiler, gastos, intereses, depreciación y publicidad. Una vez deducidos todos los gastos, una empresa tendrá sus ingresos netos. Este número es el resultado final. Aunque las fórmulas para calcular estos números pueden ser bastante sencillas, las complejidades no lo son. Para asegurarse de que está factorizando todos los ingresos y gastos correctamente, los expertos recomiendan trabajar en estrecha colaboración con un contador. El resultado final, su resultado final y cómo llegar a él es importante.