It said that cash flow
 
 is the lifeblood of a business.
 
 If that's true, the working capital cycle is the heartbeat.
 
 These two serve as good indicators
 
 of your business' overall health.
 
 At its simplest, working capital is the difference
 
 between your current assets and liabilities.
 
 It could be determined using three different numbers.
 
 Inventory days is how long your product stays
 
 in your business before it's purchased by a customer.
 
 Accounts receivable days is how long it takes
 
 for customers to pay for their purchases
 
 and accounts payable days is how long you have to pay
 
 for the merchandise you ordered.
 
 The equation works like this.
 
 Inventory days plus receivable days minus payable days
 
 equals working capital cycle.
 
 Imagine that you order a shipment of shoes
 
 with 90 days to pay the supplier.
 
 You put the shoes in your online store
 
 and it takes 100 days for all of them to sell.
 
 Because of your payment structure,
 
 it takes 15 days for the funds to reach you.
 
 If we put this into the equation, you would have 25 days
 
 in which this transaction leaves you
 
 with no cash on hand to cover it.
 
 You may be able to cover the gap by borrowing money.
 
 This includes options like invoice factoring,
 
 accounts payable financing, and lines of credit.
 
 Though each of these have fees
 
 and interest rates that apply, you can also look
 
 for ways to shorten the gap
 
 by negotiating longer payment times with your suppliers.
 
 There might be ways to get your customers to pay sooner
 
 either by incentivizing quick payment
 
 or by accepting only cash or credit cards upon purchase.
 
 It may also work to order inventory on a just-in-time basis
 
 and not stockpile inventory.
 
 Remember, the shorter your working capital cycle,
 
 the better your cash flow,
 
 which means greater flexibility for your business.
 
 
 			
			
 Se dice que el flujo de efectivo
 
 es el alma de un negocio.
 
 Si eso es cierto,
 
 el ciclo del capital de trabajo es el pulso.
 
 Estos dos sirven como buenos indicadores
 
 de la salud general de tu empresa.
 
 En su forma más simple,
 
 el capital de trabajo es la diferencia
 
 entre tus activos y pasivos actuales.
 
 Podría determinarse usando tres números diferentes.
 
 Los días de inventario es cuánto
 
 tiempo permanece tu producto en tu negocio
 
 antes de que lo compre un cliente.
 
 Los días de cuentas por cobrar son el tiempo que tardan
 
 los clientes en pagar sus compras
 
 y los días de cuentas por pagar
 
 son el tiempo que tienes para pagar
 
 por la mercancía que pediste.
 
 La ecuación funciona así.
 
 Los días de inventario más días por cobrar
 
 menos días por pagar
 
 son igual al ciclo del capital de trabajo.
 
 Imagina que pides un envío de zapatos
 
 con 90 días para pagar al proveedor.
 
 Tu pones los zapatos en tu tienda en línea
 
 y tardan 100 días en que todos se vendan.
 
 Debido a su estructura de pago,
 
 los fondos tardan 15 días en llegar.
 
 Si ponemos esto en la ecuación, tendrías 25 días
 
 en que te deja esta transacción
 
 sin dinero en efectivo para cubrirlo.
 
 Es posible que puedas cubrirlo pidiendo dinero prestado.
 
 Esto incluye opciones como el factoraje de facturas,
 
 financiación de cuentas por pagar y líneas de crédito.
 
 Aunque cada una de estas tiene tarifas
 
 y las tasas de interés que aplican, también puedes encontrar
 
 maneras de acortar la brecha
 
 negociando mayores plazos de pago con tus proveedores.
 
 Puede haber formas de hacer que tus clientes paguen antes
 
 ya sea incentivando el pago rápido
 
 o aceptando solo efectivo
 
 o tarjetas de crédito al momento de la compra.
 
 También puede funcionar ordenar inventario en el momento
 
 y no acumular inventario.
 
 Recuerda, cuanto más corto sea
 
 tu ciclo de capital de trabajo,
 
 mejor será tu flujo de dinero,
 
 lo que significa una mayor flexibilidad para tu negocio.